miércoles, 11 de julio de 2012

Dios Mío- Martín Caparrós


Leer de Martín Caparrós: “Dios Mío”.
Escribir un texto breve, argumentativo, a partir de la información que nos da Caparrós sobre Sai Baba y contando el fenómeno de él. 

  Es difícil no caer en el escepticismo de decir: “si no lo veo, no lo creo”. Justamente todas las religiones del mundo profesan valores, hechos históricos y creencias que son difíciles de comprobar científicamente, pero que se resumen a un solo concepto, la FE. No hacer tantas preguntas y simplemente tener FE y creer que las cosas debieron ser así y no ir a fondo con ninguna investigación. También pienso que todos necesitamos creer en alguien o algo que está más allá de nosotros y nos genera la tranquilidad de saber que hay algo más después de la muerte material. Algunos le llamamos Dios, otros Jehová o Yahvé, etc.
 Pero en el caso de Sai Baba, es imposible para mí no tener dudas sobre él y su supuesta divinidad. Creo sinceramente que es un farsante. Primero en principal, un Dios (a mi modo de ver) no anda por la vida diciendo que es un Dios de manera tan egocéntrica y con total liviandad. Las religiones como el hinduismo tienen variados Dioses y avatares   (el avatar es la encarnación terrestre de un dios, en particular Visnú, en la cultura hindú). Cuenta su biografía que cuando el autodenominado Sai Baba nació, se encontró una cobra debajo de su cuna y dice la historia que esto habría demostrado a sus padres que él era Shesha-Sai (el dios Visnú, que está acostado sobre la serpiente Shesha).
 La serpiente pudo estar ahí por casualidad, él nació en una familia humilde, privada de cualquier privilegio en materia de servicios públicos y comodidades, rodeado de pobreza y marginalidad. En este ambiente hostil, pudo haber aparecido una cobra tranquilamente. Además, yo no vi a ese animal,  ¿Cuánta gente vió la cobra debajo de su cama? Solo sus padres. Quizás la cobra nunca existió y fue un invento, o pudieron haber puesto a la serpiente de manera intencional para general esta situación.
 ¿Por qué de un día para el otro durante su adolescencia decidió decir que era un Dios? ¿Por qué conglomera a tantas personas de todo el mundo para dar una entrevista solo a algunos supuestos afortunados? Si es tan adorado y respetado y tiene buenas intenciones ¿Por qué no se dirige a toda la población? ¿Es necesario que un Dios viva en la opulencia, rodeado de guardias y alejado del pueblo? Sabiendo que su país, como en tantos lugares del mundo, la pobreza y el hambre afecta a millones de personas que lo último que les queda es la esperanza de que cuando mueran van a ir a un paraíso y seguro la pasaran mejor que en esto mundo material y pecaminoso. Sinceramente creo que él vive en un paraíso material y ficticio. Creado y sostenido por todas las personas que en su necesidad de creer en algo y encontrar la Fe, lo mantienen, lo veneran y lo adoran, como si Sai Baba les ofreciera algo grandioso en retribución. En el caso de Sai Baba y personalmente agrego a la Iglesia como Institución y a cualquier Iglesia que se institucionaliza burocráticamente, pienso que son unos farsantes que se aprovechan de la necesidad y por momento falta de inteligencia de las personas desesperadas del mundo.
 Aclaro, porque hace falta, creo en Dios, que no es lo mismo que la Iglesia como institución, o la religión como un negocio.

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